Un día apareció en las cercanías de una granja un caballo que, a todas luces, se había extraviado: estaba ensillado y vagaba lento y sin rumbo. El granjero lo examinó, pero no encontró el indicio alguno de su procedencia. Decidido a devolverlo, lo montó, lo condujo hasta el camino principal y aflojó las riendas : el instinto del animal los llevaría a su hogar. El jinete sólo lo controlaría si - llamado por algún tentador pastizal- el potrillo intentaba desviarse de la senda. Pronto llegaron a destino. ¿ Cómo supo que el animal era mío?-se sorprendió el propietario. Yo no lo sabia, pero el caballo si- respondio el grnjero -. Solo cuide de que no se distrajera de su propósito.
Conclusión :
"EL propósito de cada persona es llegar a su propio conocimiento de si mism@ y despertar, pero se pierde en los deseos,apegos y demás desviándose de su proposito para llegar a su hogar,su propio ser."






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