El rey se imaginaba que era un gran cantante. Un día llamó a Nasrudín y le dijo que escuchara a su últimacanción. Después de las primeras notas, Nasrudín estalló a reír.
-¡Que voz más horrible! -dijo entre carcajadas mientras las lágrimas le caían por el rostro. Muy agraviado, el rey lo tuvo encerrado en el calabozo durante dos semanas. Pasado ese tiempo, volvió a llamar a Nasrudín.
-Tengo otra canción para ti, sabio. Tal vez el tiempo que has estado en la celda haya afinado tu oído.
Cuando el rey estaba a mitad de la canción, vio que Nasrudín se levantaba con intención de marcharse.
-¿ Donde piensas ir ? - le retuvo.
-Regreso a mi celda".
Moraleja :Se leal y honrado a ti mismo y no sigas a nadie.!!






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